Dani Alves se mantendrá en prisión preventiva mientras termina la fase de instrucción y recolección de pruebas. El exjugador del Barcelona y de Pumas de la UNAM, fue detenido el pasado 20 de enero debido a una acusación por abuso sexual.
Si bien la defensa de Alves propuso medidas como una fianza, la retirada del pasaporte, la presentación periódica ante la justicia o el uso de un dispositivo telemático para controlar sus movimientos, todo ha sido rechazado.

¿Por qué? Los magistrados entienden que todavía existe un elevado riesgo de fuga dada la gravedad del delito del que es acusado, las altas penas de cárcel que podría enfrentar, las cuales llegan hasta 12 años si es hallado culpable. También por los “severos” indicios de criminalidad contra el jugador y la “abultada” capacidad económica que, entienden, le permitirían a Alves huir de España.