De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en la República Mexicana la tasa de personal de la salud es de 5.2 por cada 1,000 habitantes. Estos niveles colocan a México en la tercera posición de países del grupo con menos disponibilidad de médicos y enfermeros.
Con estos datos se denota que uno de los principales obstáculos que enfrentan los mexicanos para acceder efectivamente a la salud es la baja disponibilidad de unidades, servicios y profesionales. Por su parte, Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que en todos los países existe una alerta global de falta de personal de salud y destacó que, en siete años, se prevé un alto déficit de trabajadores de la salud, si no se atiende esta problemática.
Sin embargo, la escasez de profesionales de la salud no es la única complicación, pues otro de los problemas es la concentración de la atención y las unidades de salud -en todos los niveles- en las regiones urbanas.