Hoy les queremos hablar sobre “Más allá de los minutos infinitos”, una película dirigida por Junta Yamaguchi sobre viajes en el tiempo, que, a pesar de usar un recurso narrativo de lo más quemado, apuesta por un toque minimalista en todos los sentidos, desde el punto de partida hasta la cantidad de escenarios utilizados.
¿Pero de qué va? El largometraje nos muestra a Kato (Kazunari Tosa), gerente de una cafetería, quien en la pantalla de su computadora se ve a sí mismo llamándolo. También descubre que su monitor está conectado a la televisión del café, pero muestra imágenes que tienen lugar dos minutos en el futuro, y a la inversa, la pantalla del café muestra imágenes que tienen lugar dos minutos en el pasado, por lo que junto a unos amigos comienza a hacer experimentos de comunicación entre pasado y futuro.
Lo más llamativo de la película es lo bien trabajada de su lógica interna, la cual sabe cómo evitar que ese bucle temporal en el que viven sus protagonistas afecte a su narrativa. Y cuando llegamos a pensar que ha llegado el punto donde todo dará vueltas sobre lo mismo, el guión añade algo nuevo sobre las diferentes paradojas que plantea y nos deja la duda sobre si ¿el futuro está ya escrito o simplemente los protagonistas se ven obligados a replicar lo que han visto?