Este lunes la acusación, dándole la razón a los abogados de la defensa según los cuales el fiscal especial del caso había sido
ASIGNADO ILEGALMENTE.
La decisión de la jueza Aileen Cannon puso fin abrupto y asombroso a un caso penal que en su momento fue considerado el más peligroso de todos los que penden sobre el expresidente republicano. Trump enfrentaba docenas de cargos de que retuvo ilegalmente documentos clasificados en su mansión Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, y de obstaculizar los intentos del FBI de recuperarlos.
Los abogados de la defensa habían presentado múltiples recursos contra el caso, incluyendo uno legalmente técnico según el cual el fiscal especial Jack Smith había sido designado ilegalmente bajo la cláusula de asignaciones de la Constitución, que rige las asignaciones a ciertos cargos públicos, y de que su despacho estaba ilegalmente financiado por el Departamento de Justicia.