Este domingo 15 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró el circuito completo de mil 554 kilómetros del Tren Maya, al poner en operación los tramos 6 y 7. También celebró el primer aniversario del recorrido inaugural, destacando una obra “que le dice al mundo que México es una gran nación y que todos los días hace proezas que nos dan fuerza”.
De igual forma, sostuvo que con este icónico proyecto del obradorismo, se consolidará al sureste mexicano como uno de los grandes destinos turísticos mundiales. Pues, en sus palabras, este es una expresión de un modelo de desarrollo que se conjuga con el bienestar de las comunidades y reivindica las grandes civilizaciones prehispánicas.
Por último, planteó casi un decálogo del significado del Tren Maya que conjuga la reivindicación de la civilización Maya con la demostración de que el pasado neoliberal del país quedó atrás. Sentenciando que ahora es indispensable gobernar con la máxima de la economía moral y que el Estado nunca debió abandonar su papel rector de la economía, pues la obra pública promueve el desarrollo y también fomenta la inversión privada.