La relación bilateral entre México y Estados Unidos ha tomado un nuevo rumbo tras la reunión entre la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem. El encuentro, celebrado el pasado 28 de marzo en Palacio Nacional, se extendió por casi dos horas, superando los 30 minutos programados, y abordó temas clave en seguridad, migración y comercio. La funcionaria estadounidense señaló que el avance en seguridad y migración podría influir en la decisión de Trump sobre la aplicación de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas.
Sheinbaum, por su parte, se mostró abierta a discutir algunos de estos puntos, aunque reconoció que el intercambio de datos biométricos es un tema controversial dentro del ámbito político mexicano. Noem destacó que la presidenta firmó algunos acuerdos durante la reunión, aunque no se han revelado los detalles. En conferencia, la presidenta reiteró que México está dispuesto a colaborar con EE.UU., pero sin ceder soberanía: “Nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”.
Un resultado inmediato del encuentro fue la renovación de un memorándum de entendimiento firmado en 2022 entre la Agencia Nacional de Aduanas de México y la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza, destinado a mejorar la cooperación en inspecciones y seguridad fronteriza. Asimismo, Noem calificó como un “paso positivo” el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional mexicana en la frontera y la aceptación de vuelos de deportación de migrantes indocumentados.
A pesar de los avances en la cooperación, el gobierno mexicano mantiene una postura firme sobre la protección de su soberanía. Mientras EE.UU. presiona por medidas más estrictas, Sheinbaum apuesta por una estrategia que equilibre seguridad y derechos humanos, en un contexto donde las decisiones tomadas podrían definir el futuro de las relaciones comerciales entre ambas naciones. Con estas negociaciones, los próximos meses serán clave para determinar el estatus de la relación bilateral.
