Con una visión de largo plazo y poniendo a la ciudadanía en el centro de las decisiones, el gobernador Esteban Villegas Villarreal reiteró que la salud es la prioridad número uno de su administración. En un encuentro con personal de la Secretaría de Salud del estado, el mandatario estatal presentó los avances y próximos proyectos que buscan consolidar un sistema médico digno, eficiente y humano: “Este será mi legado: un sistema de salud fuerte, con rostro humano y con infraestructura digna”.
Entre los proyectos más ambiciosos se encuentran la construcción del nuevo hospital de Santiago Papasquiaro, que se prevé esté concluido en 2026, así como una nueva torre materno-infantil anexa al Hospital General 450, cuya fecha de inicio aún está por definirse. También figuran el fortalecimiento del Centro Estatal de Cancerología (CECAN), el impulso a la salud mental, y la creación de un Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESA) en el municipio de Tlahualilo.
Además de infraestructura, el gobernador hizo énfasis en la transición ordenada al modelo IMSS-Bienestar, asegurando que esta se hará “por partes y con orden”, con un diagnóstico preciso sobre el número de médicos, especialistas y equipamiento requerido en cada unidad: “Cuando las cosas se hacen bien y se hacen en equipo, ganan todos, sobre todo quienes más lo necesitan”, subrayó Villegas.
Durante su intervención, el gobernador no dejó de lado el reconocimiento al personal médico y administrativo, destacando su vocación de servicio incluso en los momentos más difíciles. “Gracias por no soltar la mano, por seguir firmes y por creer. Estoy convencido de que, juntos, vamos a lograr cosas realmente grandes para Durango”. Con estos esfuerzos, Durango avanza hacia un modelo de salud más justo, moderno y con verdadera vocación social, donde lo más importante es “el bienestar de la gente”.
