El reciente bloqueo en la autopista México-Puebla, a la altura de Xoxtla, ha obligado a numerosos viajeros a caminar varios kilómetros para continuar su trayecto. El cierre, provocado por manifestantes quienes exigen el pago de tierras expropiadas, ha generado largas filas de vehículos y ha dejado a muchos sin opciones de transporte, forzándolos a desplazarse a pie por la carretera.
La situación ha generado preocupación entre los afectados, quienes enfrentan no solo la incomodidad de caminar largas distancias, sino también la incertidumbre sobre cuándo se restablecerá el tránsito. Algunos usuarios expresaron su frustración ante la falta de información y apoyo por parte de las autoridades, mientras que otros han señalado los riesgos asociados con caminar por la autopista, especialmente durante la noche o en condiciones climáticas adversas.
Cabe destacar que las autoridades han instado al diálogo para resolver el conflicto, pero hasta el momento no se ha llegado a una solución definitiva. Mientras tanto, los viajeros continuarán enfrentando las consecuencias de estas interrupciones en una de las principales vías de comunicación del país.
