Con el objetivo de reducir los índices de marginación en el estado, el Gobierno de Puebla pondrá en marcha un ambicioso programa de obra comunitaria. Este plan, impulsado por el gobernador Alejandro Armenta, busca mejorar la infraestructura básica en comunidades de alta marginación con proyectos de vivienda, caminos, agua potable, drenaje y salud. En este marco, el secretario de Bienestar, Javier Aquino Limón, mantuvo una reunión con los diputados locales para explicarles un nuevo esquema de trabajo en el que ellos fungirán como actores de promoción y gestión en los 217 municipios.
De esta manera, las comunidades podrán proponer proyectos mediante asambleas públicas en barrios y juntas auxiliares. Una vez validados y con estudios técnicos aprobados, se otorgarán recursos para la adquisición de materiales, mientras que la mano de obra será proporcionada por los propios habitantes, fomentando la colaboración y el sentido de pertenencia. Para este 2025, el gobierno estatal dispone de una bolsa de mil millones de pesos para financiar estas acciones.
Entre las prioridades del programa está la rehabilitación de al menos mil casas de salud este año, de un total de mil 500 que requieren intervención, así como la construcción de sanitarios públicos en espacios educativos: “Este programa es un parteaguas en la política social del estado, pues retoma las faenas comunitarias y pone en el centro a la gente. La vinculación con los legisladores garantizará que los proyectos lleguen a donde más se necesitan, con total transparencia y eficacia”, enfatizó Aquino Limón.
A través de este tipo de iniciativas comunitarias, el Gobierno de Puebla reafirma su compromiso de trabajar en conjunto con la sociedad y los representantes legislativos para transformar la calidad de vida de miles de familias poblanas, asegurando un proceso de desarrollo en todas las regiones del estado.
