En el estado de Puebla, las faenas comunitarias han tomado un papel fundamental en la reconstrucción del tejido social y la promoción de un entorno más sostenible. Esta iniciativa presentada por el gobierno de Alejandro Armenta, ha impulsado la organización vecinal para la realización de labores de limpieza, reforestación y mejoramiento de espacios públicos. Aunado a ello, diversas organizaciones, colectivos y autoridades locales se han sumado con acciones en sus respectivos barrios y colonias, promoviendo la participación ciudadana como una herramienta clave para la transformación social.
Uno de los aspectos más destacados de estas faenas ha sido la inclusión activa de mujeres en roles de liderazgo, permitiéndoles convertirse en agentes de cambio. Su papel ha sido crucial no sólo para la identificación de posibles espacios de intervención comunitaria, sino también para la construcción de proyectos ambientales con enfoque de género. De esta manera, a través de sus propias experiencias, brindan una nueva perspectiva para la consolidación de ciudades más seguras y disfrutables.

Asimismo, el programa de faena comunitaria también busca rescatar y reconocer la voz de comunidades indígenas y rurales, quienes han desempeñado un rol fundamental en la preservación de los recursos naturales del estado. Por lo tanto, la colaboración con estas comunidades también ha permitido que desde los espacios de gobierno, se promueva una nueva visión de sostenibilidad que permita un balance entre los elementos urbanos y naturales.
Es así como más allá del impacto inmediato en el entorno, las faenas comunitarias han derivado en un cambio cultural significativo en diferentes municipios a partir de comentar el sentido de pertenencia comunitaria y motivar las responsabilidades ciudadanas para involucrarse en el cuidado de su entorno. Con la realización de cada una de las jornadas, el gobierno promueve un enfoque urbano en el que las ciudades no solo se hacen de la infraestructura, sino también de la colaboración entre sus habitantes.