Entre 2019 y 2022, la proporción de personas en situación de pobreza que acudió a centros de salud públicos pasó de 36 % a 25 %, mientras que la atención en consultorios anexos a farmacias subió de 13 % a 23 %, lo que implica un aumento en el gasto de los mexicanos para su salud.
seis de cada 10 personas se atendieron en servicios privados de salud, de acuerdo con datos del INEGI. Entre las opciones estuvieron los llamados Consultorios de Atención Adyacente a Farmacias (CAF), el lugar más recurrente para los estratos económicos más bajos.
