
Vestidos con chándales llamativos, pelucas rubias y joyería dorada, un grupo de personajes conocidos como los “Jimmies” se convirtió en uno de los elementos más inesperados del desenlace de Exterminio: La Evolución (28 years later en su idioma original), la nueva entrega de la aclamada franquicia de terror.
Esta peculiar imagen fue el centro del polémico final, en el que los miembros de esta agrupación ejecutan movimientos de combate que evocan a los Power Rangers, un giro temático que dejó perplejos y desconcertados a buena parte de la audiencia. El propio director Danny Boyle intervino para explicar el trasfondo de esta escena, tras la oleada de especulaciones y críticas surgidas luego del estreno.
La película, que marca el regreso de Alex Garland y Danny Boyle como equipo creativo, introduce novedades a la inquietante mitología del virus Rage. Entre ellas se destacan los Alphas, una forma potenciada de infectados, aquellos que pueden procrear y versiones de infectados obesos que se arrastran en busca de gusanos. El elenco incluye figuras como Aaron Taylor-Johnson, Ralph Fiennes, Jodie Comer y el debutante Alfie Williams, todos ellos envueltos en un escenario postapocalíptico con nuevos matices dentro de la saga.
La trama avanza con la irrupción de estos “Jimmies”, cuyo origen y simbolismo se revelan progresivamente hacia el cierre del filme. El relato se intensifica cuando el joven Spike, tras vivir una serie de episodios traumáticos —incluidas sus interacciones con el Dr. Kelson (interpretado por Ralph Fiennes) y el uso de dardos soplados impregnados de morfina— se separa y explora en solitario el continente. Pronto descubre que un grupo de extraños, todos con cabelleras rubias, le tienden una ayuda inesperada cuando se enfrenta a una turba de infectados.

