La adicción al celular es una dependencia excesiva y poco saludable donde la persona encuentra placer en un comportamiento repetitivo vinculado al smartphone, ya sea revisando constantemente las redes sociales, enviando mensajes, realizando llamadas o jugando.
En muchos casos, junto a la adicción, la persona es víctima de la nomofobia, un miedo irracional a estar sin su teléfono móvil. Se estima que más del 50% de las personas que suelen usar el móvil sienten ansiedad cuando se les agota el crédito o no tienen cobertura de red.
Como en toda adicción hay algunas características a rescatar, por ejemplo:
- Aislamiento social.
- Alteraciones en la conducta (tensión e irritabilidad)
- Cambios en el estado de ánimo (depresión y ansiedad).
- Problemas de comunicación.
- Dificultades para conciliar el sueño.
- Inseguridad.
- Alucinaciones (escuchar el teléfono sonar cuando en realidad no lo hacía).
- Problemas de atención y memoria.
- Síndrome de abstinencia.
- La adicción al móvil también le pasa factura a nuestros ojos, músculos, ligamentos, articulaciones y vértebras.
Si tienes o conoces alguien que tenga uno o varias de estas características te recomendamos asistir a un psicólogo, comenzar algún tratamiento para esta adicción o descargar alguna aplicación para controlar el tiempo de uso de tu celular.