Veredas clandestinas y paradas no autorizadas donde los usuarios son víctimas de la delincuencia, es parte de lo que se ve y se vive en la autopista México-Puebla. Específicamente en el tramo que va desde San Miguel Xoxtla, pasando por San Martín Texmelucan, hasta llegar a Santa Rita Tlahuapan, en los límites con Río Frío.
El primer punto y el de mayor alarma se encuentra a la altura de Santa María Moyotzingo, en el municipio de San Martín Texmelucan. Es un espacio casi dos metros de ancho donde cabe un auto compacto, el cual se adentra a esta localidad conocida por los múltiples delitos que se cometen. Incluso los habitantes han señalado que son víctimas de la delincuencia, principalmente en la madrugada y la mañana, por parte de sujetos desconocidos.
La segunda vereda clandestina ubicada con dirección a Puebla se localiza en el kilómetro 105 entre Santa Ana Xalmimilulco y San Miguel Xoxtla. Esta es utilizada como parada clandestina y como entrada para los motociclistas que buscan incorporarse a la autopista México- Puebla.