Tras el asalto a la Embajada de México en Quito, la Cámara de Senadores condenó de manera enérgica la “irrupción violenta” que realizaron cuerpos de seguridad ecuatorianos en la Embajada de México en Quito, pues “no sólo violenta el derecho internacional, sino que contraviene la estrecha y larga amistad que ambos países han desarrollado a lo largo de casi dos siglos”.
De manera individual, la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, exigieron respeto a la soberanía de México, a la integridad de la Embajada mexicana y del personal diplomático, e hicieron un llamado para que el Gobierno de Ecuador “reconsidere su actuar y retome la vía diplomática para resolver cualquier diferendo”.

Por su parte la canciller mexicana, Alicia Bárcena, llamó “a la calma” ante el conflicto con el Gobierno de Ecuador al prometer que no actuará de forma similar contra la embajada ecuatoriana tras el asalto de las autoridades a la sede diplomática de México en Quito.