Kristen Stewart cumple 34 años. La actriz se hizo conocida por protagonizar la icónica saga de Crepúsculo, donde interpretaba a Bella Swan, una joven que se vio envuelta en un trío amoroso con un vampiro (Robert Pattinson) y un hombre lobo (Jacob Black). Más de una década después, es una de las actrices más sobresalientes de su generación. Ha protagonizado películas como Spencer, en la que interpretaba a Diana de Gales, Seberg, entre otras. Por lo cual decidimos hacer un top 3 de películas que no puedes perderte de la actriz:
Seberg (Benedict Andrews, 2019) POR EL CINE ACTUARIO
Una película que cuenta la historia de la activista y estrella de cine francés, Jean Seberg, icono trágico y de la juventud europea. La dirección se va por los caminos fáciles y comunes sin explorar el trasfondo ni de la figura, ni de su contexto socio artístico, sin embargo, el ejercicio sirvió de sparring actoral para que Kristen Stewart puliera algunos de sus skills dramáticos.
Personal Shopper (Olivier Assayas, 2016) POR EL FETT
Ganador a Mejor Director en Cannes, la cinta de Olivier Assayas y su fetiche Kristen Stewart causó polémica no por su tema paranormal (en el que una estudiante americana aguarda los mensajes de su difunto gemelo mientras trabaja de asistente guardarropa en Paris), sino por sus represalias entre la crítica que se movieron entre el amor y el odio. Sorpresiva de principio a fin, la sutilidad con la que se aborda el tema mantiene un hilo de tensión que es loable no solo por el ritmo de su director, sino por la creíble actuación de Stewart, que aquí lograba apenas confirmar esa separación de Twilight para encontrar su camino en el cine de corte europeo e independiente. Una muy infravalorada cinta que expone el talento de la actriz
Spencer (Pablo Larraín, 2021) POR EL FETT
La mejor decisión del guion de Steven Knight es mantener a la familia real a raya, casi en el olvido y fungiendo como meros activadores del micro entorno de Diana. Esto permite que Larraín recurra a su oficio narrativo para inmiscuir al espectador a un sube y baja emocional apremiante, trágico y un poco perturbador, combinando grandes planos para la opulencia y primeros planos para la opresión y psique (con elementos surreales) de la princesa. La actuación de Stewart es de gran nivel, así como también la banda sonora de Greenwood, que agudiza la tensión.