La educación, el deporte, el arte y la cultura, generan una recomposición del tejido social a través del combate a los fenómenos disociativos sobre todo en las primeras infancias, subrayó el candidato Alejandro Armenta, en el marco del evento denominado” México en el mundo a través del arte” con la primera bailarina Mexicana de ballet, Elisa Carrillo.
Armenta reconoció el desarrollo de la carrera artística de la bailarina y la equiparó su práctica artística con la de un atleta de alto rendimiento, por su dedicación y percepción ejemplo para niñas, niños y jóvenes poblanos que son el presente de Puebla
Elisa Carrillo Cabrera es la única mexicana y la primera latinoamericana que ha ganado los tres premios más importantes de la danza a nivel internacional: el Premio Benois de la Danse, el Alma de la Danza de Rusia (una de las pocas bailarinas fuera de Rusia que recibe este reconocimiento) y el Festival Dance Open en San Petersburgo.
En un encuentro con jóvenes estudiantes de la universidad Interamericana, Elisa Carrillo resaltó que, “el arte cura, el arte sana, el arte alimenta el espíritu de los seres humanos. Creo que es la parte más profunda del ser humano y acaricia el corazón. El arte tiene que ser parte de nuestro día a día porque nos puede transformar, ayudar a respetar y entender a otros seres humanos, a tener paciencia y entendimiento.”
La Primera Ballerina en el Staatsballett Berlin, una de las diez compañías de ballet más reconocidas en el mundo quedó agradecida con su visita a la ciudad de Puebla y confío en que se siga apoyando el arte, porque es una expresión fundamental del ser humano y que todos tienen la capacidad de desarrollarlo.
Elisa Carrillo es embajadora de la Cultura de México, miembro del Consejo Internacional de Danza en la UNESCO, Miembro del Consejo Diplomacia Cultural en México, Presidenta del Consejo de la Fundación Elisa Carrillo Cabrera AC, Directora artística de la Fundación Sir Anton Dolin, Codirectora artística de la Compañía Nacional de Danza en México, maestra de Ballet grado otorgado por el Ministerio de Cultura en Alemania y por la John Cranko Schule Stuttgar.