Inspirada por la literatura de Jane Austen, autora contemporánea del periodo histórico en el que se ambienta la serie, la tercera temporada promete seguir con el estilo poco riguroso y excéntrico característico de Bridgerton. Este enfoque ha sido una de las claves del éxito de la serie, distinguiéndose de otras producciones históricas al celebrar sus licencias creativas.
A pesar de los anacronismos notables, la serie ofrece una ventana para explorar la vida durante la Regencia inglesa (1811-1820). Este periodo comenzó cuando el rey George III fue declarado no apto para gobernar, como se refleja en el spin-off dedicado a la Reina Charlotte. Los detalles que Bridgerton presenta, aunque a menudo inexactos, invitan a los espectadores a cuestionar y aprender cómo realmente se vivía en esa época.