Tras las declaraciones del presidente de México, sobre la pausa con las embajadas de los Estados Unidos y Canadá, el gobierno de este último afirmó que no pretende intervenir en la política interna de México. Sin embargo, Ottawa también señaló que empresarios canadienses han mostrado preocupación por las reformas constitucionales impulsadas por el gobierno mexicano.
De igual forma, un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá declaró que el país “respeta plenamente la soberanía mexicana y no tiene intención de interferir en los asuntos internos de México”. Añadió que “Canadá valora profundamente su relación con México, un aliado clave, vecino y amigo”, y subrayó la reciente “exitosa” visita de la ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, a la nación latinoamericana.
Por último destacó que a pesar de este respeto hacia la soberanía de México, los inversores ubicados en este país han expresado su preocupación por las reformas constitucionales propuestas, “las cuales podrían afectar la confianza necesaria para promover el comercio y las inversiones en el país”.