Esta semana la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el comienzo del Programa de Vivienda y Regularización en México, dirigido por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Este tiene como objetivo atender las necesidades del derecho a la vivienda, mejorando las condiciones de vida en 8.9 millones de hogares que padecen rezago habitacional y adelantándose a las proyecciones futuras de necesidad habitacional de más de 2.8 viviendas debido al crecimiento poblacional.
El proyecto propone la construcción de un millón de viviendas nuevas: 500 mil destinadas a ciudadanos sin seguridad social y 500 mil a derechohabientes; brindando prioridad a grupos con una mayor situación de vulnerabilidad, tales como mujeres jefas de familia, jóvenes, población indígena y adultos mayores. Aunado a ello, el desarrollo de infraestructura se distribuirá en diversas zonas del país, tomando en cuenta las particularidades identificadas en los meses previos de investigación:
¿Cómo serán las viviendas construidas?
Hasta el momento todavía no se cuenta con información específica sobre cómo y qué tipo de viviendas serán las que construirá el gobierno. No obstante, Edna Vega (titular de la Sedatu) enfatizó que con el objetivo de que no caer en situaciones donde la vivienda social termina abandonada por su lejanía de las zonas de trabajo y convivencia, este nuevo programa toma en cuenta los siete criterios de vivienda adecuada promovidos por Naciones Unidas:
- Ubicadas en zonas sin condiciones de riesgo (deslizamiento de laderas, pendientes pronunciadas, cercano a ríos, zonas inundables, fallas geológicas).
- Contarán con servicios básicos (agua potable, drenaje y energía eléctrica).
- Cercanas a equipamientos y actividades económicas (educación, salud, cultura, deporte, recreación, entre otros).
- Próximas a vialidades primarlas y secundarias.
- Con áreas verdes, espacios abiertos y recreativos.
- Acordes a las características familiares, culturales y al contexto.
¿Cuáles son los otros beneficios del programa?
Y es que este nuevo programa no sólo contempla la construcción de nueva vivienda, sino también otros tres puntos principales que te desglosaremos a continuación. El primero es la habilitación de créditos y apoyos gubernamentales para la realización de 450 mil mejoramientos y ampliaciones en viviendas localizadas en zonas con alto grado de marginación. De esta manera, se espera que las personas puedan mejorar en gran medida las condiciones de infraestructura de sus hogares.
Segundo, del millón de viviendas construidas, 100,000 unidades habitacionales estarán destinadas a la renta para jóvenes entre los 18 y los 30 años de edad, las cuales se encontrarán cerca de centros educativos y zonas industriales para facilitar el traslado a sus principales actividades. Cada uno de estos espacios tendrá una temporalidad de renta por cinco años y con posibilidad de ampliación por dos más, presentando una renta asequible (determinada por un estudio socioeconómico) que no rebase el 30% de los ingresos de los beneficiarios.
Por último, el gobierno impulsará un apartado de regularización que tendrá el objetivo de tramitar al menos un millón de escrituras en todo el país: 700,000 a través del Instituto Nacional del Suelo Sustentable, 200,000 a través del Infonavit y 100,000 con el FOVISSSTE. Es así como a partir de 2025, se espera poder regularizar inicialmente alrededor 120,000 escrituras.