Durante la mañanera, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, presentó un informe de las posibles afectaciones a Estados Unidos si el gobierno del presidente electo, Donald Trump, decide imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas. También indicó que ésta no es la primera vez que se intenta poner aranceles más altos a México, siento el último intento en 1971, durante el gobierno de Richard Nixon. No obstante, advirtió que “los efectos podrían ser mucho mayores”.
Destacó que en ese entonces no sólo era un impuesto del 10 por ciento, sino que solamente se importaba el 3.4 por ciento de su Producto Interno Bruto. Por lo que ahora que, la Unión Americana importa 12.7 por ciento de su PIB, el impacto sería cuatro veces más grande, además de que los aranceles ascenderían al 25 por ciento; “sería cuatro veces mayor, más el doble”, advirtió.
Por último, Ebrard destacó que de enero a septiembre de este año, el comercio entre Estados Unidos, México y Canadá es de mil 776.5 billones de dólares, equivalente a un tercio del PIB mundial. Motivo por el cual “hay dos alternativas: nos podemos fragmentar y dividir con acusaciones y tarifas, podemos hacer eso si queremos, (…) o construimos juntos una región fuerte, competitiva y preparada para liderar el futuro y competir con otras regiones”, sentenció.