El Ayuntamiento de Puebla aprobó cambios significativos en su estructura organizacional, incluyendo la creación de nuevas áreas y subsecretarías en dependencias clave como la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Contraloría y Presidencia. Entre los cambios más destacados está la creación de la Subsecretaría de Inteligencia, adscrita a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con el objetivo de fortalecer la prevención e investigación del delito.
Aunado a ello, se estableció la Subsecretaría de Combate a la Corrupción, dependiente de la Contraloría, como respuesta a las exigencias ciudadanas de mayor transparencia; y se reestructurará la Secretaría de Gobernación Municipal, que pasará a llamarse Secretaría General de Gobierno y contará con dos nuevas áreas: la Subsecretaría de Desarrollo Político y la Subsecretaría de Gobierno. Por su parte, la oficina de Presidencia incluirá una Jefatura de Presidencia y una Secretaría Ejecutiva.
En este sentido, el gobierno destacó que los cambios buscan reducir la duplicidad de funciones, eficientar la operación del Ayuntamiento y atender las demandas de la ciudadanía. No obstante, el regidor Carlos Montiel expresó preocupación por el posible incremento de la alta burocracia y la creación de cargos de mayor rango: “El Ayuntamiento necesita más soldados y menos generales para operar de manera eficiente”.