A pocos días de asumir como gobernador de Puebla, Alejandro Armenta emitió una carta dirigida a la opinión pública y a los futuros integrantes de su administración. El documento establece los principios éticos que regirán el ejercicio del poder público, alineados con los valores promovidos por la Cuarta Transformación. La carta, inspirada en un documento similar al emitido por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, subraya la importancia de la honestidad, la transparencia y el servicio al pueblo.
En este sentido, Armenta reiteró su compromiso con hacer de Puebla un referente nacional de integridad y transformación no sólo política, sino también social. Debido a ello, exhortó a su próximo gabinete a actuar con los más altos estándares éticos: “Ante cualquier acto de gobierno, debemos recordar que servimos a un pueblo que confía en nosotros para mejorar su presente y garantizar su futuro. Cada decisión, cada acción debe estar guiada por la honestidad y la transparencia”.
Por último, reiteró ante cada uno de sus colaboradores la importancia de evitar involucrarse en cualquier acción que pudiera comprometer los recursos públicos o los intereses del pueblo poblano. Pues en caso de ser sorprendidos traicionando la confianza de la ciudadanía, recibirán las sanciones correspondientes: “No podemos permitir que intereses personales, negligencias o desvío de recursos empañen el esfuerzo que realizamos para construir una Puebla digna y con prosperidad compartida para las y los poblanos”.
La publicación de esta carta, firmada y difundida, simboliza el compromiso del gobernador electo de construir un gobierno honesto, transparente y centrado en el bienestar colectivo. Este mensaje llega en un momento clave, marcando el inicio de una gestión que busca responder a las urgentes demandas ciudadanas de integridad y eficiencia en la administración pública.