El gobernador Alejandro Armenta, hizo un llamado enérgico a la organización Antorcha Campesina para que deje de intervenir en el paro estudiantil que mantiene cerradas varias instalaciones de la BUAP. Desde su conferencia de prensa, el mandatario subrayó que ninguna organización política o civil puede afectar el derecho a la educación. En este sentido, enfatizó que su administración ha sido respetuosa de la autonomía universitaria y advirtió que quienes interfieran, deberán someterse al escrutinio de la ley.
El mandatario informó que el secretario de Gobernación estatal convocó a los representantes de Antorcha Campesina para dialogar, pero exigió que antes se liberen las instalaciones de Ciudad Universitaria para no afectar el registro de más de 150 mil estudiantes al próximo ciclo escolar: “No aceptaremos chantajes. Diálogo sí, acuerdos sí, chantajes no”. Asimismo, instó a cualquier actor político que esté involucrado en el conflicto a retirarse antes de que se apliquen sanciones legales.

Por su parte, la Asamblea General de Estudiantes de la BUAP rechazó que el movimiento tenga relación con Antorcha Campesina, como afirmó el gobernador. A través de un comunicado en la cuenta oficial del paro, los estudiantes aseguraron que su protesta es pacífica y responde a la inconformidad de la comunidad universitaria ante problemáticas que no han sido atendidas. En el documento, también llamaron a la unidad estudiantil y docente, así como a organizaciones para respaldar sus demandas.
En respuesta a los señalamientos del gobernador, la organización Antorcha Campesina se deslindó del conflicto y aseguró que tampoco está en sus manos resolverlo. En un comunicado, el grupo afirmó que las acusaciones en su contra son una falta de respeto a los estudiantes de la BUAP, al asumir que no tienen la capacidad de organizarse por sí mismos para exigir mejoras en su universidad. Finalmente, sugirieron que se realice una investigación más profesional sobre el conflicto universitario.