El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, anunció la implementación del programa anticorrupción “Ni Milpa, Ni Moches”, con el objetivo de erradicar prácticas corruptas en la administración pública estatal. Este plan busca establecer mecanismos de transparencia y rendición de cuentas en todas las dependencias gubernamentales, promoviendo una cultura de integridad y servicio público eficiente.
Como parte de esta iniciativa, se llevarán a cabo auditorías exhaustivas en diversas secretarías estatales para identificar y sancionar posibles irregularidades. Además, se fortalecerán los sistemas de control interno y se impulsará la participación ciudadana en la vigilancia de los recursos públicos. El programa también contempla la capacitación continua de los servidores públicos en temas de ética y buenas prácticas administrativas.

Por último, el mandatario manifestó su compromiso con un gobierno bioético que sirva a la población y no se sirva de ella. Ha rechazado propuestas que considera dañinas para el estado y ha señalado que no apoyará “negocios leoninos, ni vergonzosos”. Además, ha propuesto revisar concesiones otorgadas en administraciones anteriores que presentan indicios de corrupción, como las relacionadas con parquímetros y el servicio de agua potable.