La comisión encargada de examinar los abusos sexuales a menores en la Iglesia católica portuguesa afirmó, este lunes 13 de febrero, que 512 presuntas víctimas se han presentado. Sin embargo sólo 25 de ellas fueron enviadas a la fiscalía pues el resto prescribieron por haber ocurrido hace más de 30 años.
Si bien altos cargos de la Iglesia portuguesa habían afirmado que sólo se habían producido un puñado de casos, el comité reveló que, desde 1950, casi cinco mil niños fueron víctimas. La mayoría de estos actos sucedieron cuando los niños tenían entre 10 y 14 años, y la víctima más joven tenía sólo dos años.
“En nuestro informe hay una preponderancia de víctimas masculinas, pero contrariamente a otros estudios, hay un número significativo de víctimas femeninas. Hay un 52,47% de víctimas masculinas.” señaló Pedro Strecht, jefe de la Comisión Independiente.
El mismo Strecht, afirmó que “los principales lugares donde se han cometido abusos sexuales son, en orden descendente: seminarios, colegios, internados e instituciones gestionadas por la Iglesia, confesionarios, sacristías, la casa del párroco, con una evolución de los espacios exteriores a lo largo del tiempo”. También destacó que “los abusadores son en un 96% varones y el 77% de ellos eran sacerdotes en el momento de los hechos”.