Estamos entrando la primavera lo cual implica un aumento en las temperaturas, por lo que el riesgo de deshidratación es más alto. Sin embargo, muchas veces no sabemos cómo identificar si estamos bien hidratados o no.
Una buena hidratación es fundamental para funciones fisiológicas básicas, como la regulación de la presión arterial y la temperatura corporal y la digestión. Pero también estar hidratado es de suma importancia en el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo.
Es por ello que aquí te dejamos unos signos de deshidratación para que corras por un vaso de agua cuando sea necesario:
- Confusión o delirio.
- Cansancio (fatiga).
- Mareos, debilidad, aturdimiento.
- Boca seca y/o tos seca.
- Ritmo cardíaco alto pero presión arterial baja.
- Pérdida de apetito pero tal vez ansias de azúcar.
- Piel enrojecida (roja). Pies hinchados. Calambres musculares.
- Intolerancia al calor, o escalofríos.
- Constipación.
- Orina de color oscuro (para tener en cuenta, la orina debe ser de un color claro pálido, a más color, es señal de que más líquido necesita el cuerpo)
En caso de que tengas hijos o niños pequeños puede observarse:
- Boca y lengua secas
- Llanto sin lágrimas
- No mojar los pañales durante tres horas
- Ojos y mejillas hundidos
- Zona blanda en la parte superior de la cabeza (fontanela) hundida
- Irritabilidad
Con todo esto te recomendamos siempre llevar una botella de agua y rellenarla cada vez que sea necesario, así como una dotación de sueros para recuperar las sales que perdemos al sudar.