Claudia Sheinbaum, quien asumió este martes como presidenta de México, lanzó diferentes promesas durante su primer discurso, entre ellas seguir el camino del actual gobierno de la cuarta transformación: “Vamos a continuar con el humanismo mexicano”, pues enfatizó que “no puede haber un gobierno rico con pueblo pobre”.
De igual forma destacó la garantía de salvaguardar todas las libertades, ya sea la de expresión, de prensa, de reunión, o de movilización. “Es un principio democrático y somos demócratas. Se respetarán los Derechos Humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo”, se comprometió la nueva mandataria.
También dijo que en su administración se mantendrán los objetivos de política monetaria y de crecimiento económico. Mientras tanto, en el plano internacional, remarcó, que tal y como marca la Constitución, México seguirá con su política de no intervención, solución pacífica de los conflictos y el derecho de los pueblos a la autodeterminación.