El desierto del Sahara, conformado por una franja territorial en la región norte del continente africano, se encuentra actualmente inundado por una oleada de lluvias inusuales en las últimas semanas. Esta es la primera vez en casi cincuenta años que el desierto se inunda por precipitaciones de gran magnitud, las cuales en tan sólo dos días registraron lluvias mayores al promedio anual registrado en la zona.
El fenómeno ha sido calificado por los meteorólogos como una “tormenta extratropical”, la cual se prevee tendrá repercusiones a largo plazo en el funcionamiento del desierto. A través de redes sociales, los usuarios compartieron diversas imágenes para documentar el estado del lugar, principalmente en las zonas del sureste de Marruecos.
Este suceso se suma a los demás padecidos en diversas partes del mundo, en las cuales las variaciones climáticas han derivado en la aparición de fenómenos cada vez más violentos e impredecibles. Tal como se ha comentado desde años anteriores, el incremento acelerado de la temperatura global ocasiona consecuencias cada vez más complicadas de atender, entre las cuales la cantidad de pérdidas materiales y humanas van en incremento.
En este sentido, se continúan requiriendo de esfuerzos urgentes por parte de los gobiernos para tomar acción en las regulaciones necesarias que permitan prevenir y desacelerar el cambio climático padecido a nivel global. Pues tal como ocurre en otros ámbitos, normalmente son las personas en los países menos desarrollados los que se encuentran más expuestos a las consecuencias generadas por las grandes prácticas contaminantes en los países más desarrollados.
