En medio del debate sobre la prohibición de las corridas de toros en la Ciudad de México, el gobierno capitalino ha presentado una iniciativa que busca eliminar la violencia en este tipo de espectáculos sin afectar los empleos que genera la industria taurina. La jefa de gobierno Clara Brugada, anunció que esta medida cuenta con el consenso de diversas corrientes políticas y busca equilibrar la protección animal con un eje centrado en la creación de la figura del “espectáculo taurino libre de violencia”.
Dentro de este modelo, se establece la prohibición expresa de causar heridas, lastimar o matar a los toros, tanto dentro como fuera de la plaza. Se eliminarán instrumentos como banderillas, espadas y lanzas, permitiendo únicamente el uso del capote y la muleta en faenas de un máximo de 10 minutos por toro, con un límite de 30 minutos por evento: “El espectáculo de sangre no puede justificarse bajo ningún concepto”, declaró la mandataria capitalina durante la presentación de la iniciativa.

La propuesta gubernamental se contrapone a la iniciativa ciudadana que busca la prohibición total de las corridas de toros y que ha reunido más de 27 mil firmas de apoyo. En este sentido, Brugada enfatizó que su plan busca una solución intermedia que respete la cultura taurina mientras protege a los toros del maltrato. No obstante, esta iniciativa también ha generado reacciones contrarias entre las personas que alegan que el punto intermedio no debería considerarse en casos que ponen el riesgo a los animales.
El debate sobre el futuro de la tauromaquia en la capital del país promete ser intenso, con sectores a favor y en contra de la propuesta. Mientras tanto, la iniciativa presentada por el gobierno capitalino se erige como una vía intermedia entre la tradición y la protección animal, con la posibilidad de marcar un precedente en la regulación de este tipo de espectáculos a nivel nacional.